Los mas leídos...cada uno sus motivos

viernes, 11 de noviembre de 2016

Sin palabras...

Esto, que escribí hace años, hoy tengo que volver a ponerlo....

Así nos dejó a todos los que estábamos allí el tipo de la voz de oro.
Empezó hablando sin arrepentimientos, de futuro y, no podía ser mas propio, terminó cerrando bares.
Siempre he agradecido la gran capacidad de emocionarme que tengo y el miércoles pasado lo agradecí doble, es increíble sentir así.
En un recinto con cerca de 17000 personas, que bien podría haber sido el salón de mi casa del silencio tan absoluto que se oía, me cantaba casi al oído, en la distancia, quien tras ofrecer ponerse máscara y examinar cada pulgada de mi, durante unas horas fue definitivamente mi hombre.
Cierto es que eché de menos algo más de entusiasmo de los que le acompañabamos, solo visible y vaya por delante que me encantó, en la pareja que en la fila de atrás, que con cada canción se comía a besos como adolescentes distando muy mucho de serlo. Algo se movió en las gradas, como era de esperar, cuando en los bises tomaba definitivamente la capital germana después de hacerse con Manhattan, pero al público alemán poco dado a mostrar emociones, no podía pedírsele más, así son las cosas... todo el mundo lo sabe.
Fue una experiencia maravillosa, los músicos brillantes, los coros de los que hacen soñar con elfos y ninfas y la puesta en escena sencilla y perfecta.
Esa tendencia al suelo casi como seña de identidad , incluso de rodillas, con el cable en la mano bien cerca del micrófono, junto a la cara, daba más dramatismo al cuerpo perfecto de Suzanne y al silencio de quien encontró la muerte pero no le delató.
La persona que me acompañaba, que temió sentencia a 20 años de aburrimiento cuando comenté que solía durar entre tres y cuatro horas, terminó enjugando lágrimas absolutamente emocionada, no podía ser de otro modo.
Perdono la descortesía de no entrar en mi vida secreta a cambio de la esperanza, no demasiado realista, de volver a bailar un vals con él en un escenario parecido.
Vuelvo a agradecer la gran capacidad de emocionarme, de disfrutar, pero le agradezco aun más a usted, don L.C., la tremenda capacidad que aun tiene de emocionar.
Sincerely N.R

viernes, 15 de julio de 2016

Cuidadín con lo que se desea

Los que me conocen bien saben que tengo tendencia a situaciones ridículas, absurdas y en ocasiones incluso esperpénticas, siempre he pensado que Valle-Inclán se hubiese frotado las manos conmigo, quien sabe, igual como compañera de Max Estrella con billete de lotería incluido. 
Me tranquiliza que en mi entorno no soy la única, se que es consuelo de tontos pero no puedo evitarlo, siempre es más fácil contárselo a aquellos que han pasado por situaciones similares, no te miran como si fueses un bicho raro y empatizan mucho más.
Afortunadamente soy de risa fácil y salvo la tremenda violencia que me producen estos acontecimientos con una gran sonrisa, alzada de cejas y giro de ojos contrario a las agujas del reloj, mientras una voz en off me dice “de qué te sorprendes?!”. Ha sido un gran descubrimiento esta técnica solo alterada por alguna ráfaga fugaz y a traición, donde se cruza la imagen en cuestión por la cabeza, en mi caso suele ser en casa, obligándome a cubrir la cara con lo primero que pille como si me pudiese ver alguien, “aaaayyyyyggggggghhhh”. En alguna ocasión he mantenido la cara cubierta por una manta durante los minutos que tardo en darme cuenta de la estupidez de gesto.
Es posible que no sea una cuestión de azar, incluso podría ser algo propiciado. Hace años conversando con quien fue una gran amiga y colaboradora de formulación de teorías domésticas, encontramos un punto en común de muchos de los sucesos más absurdos que nos habían ocurrido, huelga decir la tarde de risas y cubrimientos de cara con aaayyyggggss que pasamos. Muchas de ellas eran comunes, siempre se llevan mejor en compañía, y en gran cantidad venían precedidas de algún deseo previo al que podía asemejarse, eso si, parodiado.
No supimos si alegrarnos de “conseguir” lo que queríamos, o echarnos a temblar por los resultados. Finalmente, como somos de naturaleza práctica aun a pesar toda la verborrea que sobraría en muchas de nuestras conversaciones, encontramos que el motivo, al menos a nuestro entender; era que nunca especificábamos lo que queríamos; cumplir se cumplía pero... cómo!!?? aaaahhhh!!!

domingo, 3 de julio de 2016

Sin noticias de Gurb

El otro día me recordó el caralibro esta charla que pegué en mi muro hace años, para sopor de los que eran y los que se decían mis amigos.
Desde ese día me han surgido varias conversaciones similares..., casualidad? Pues seguro, en cualquier caso aquí la dejo para sopor de quien se deje caer.
...

No, no es que vaya a vestirme de Conde Duque de Olivares ni dejarme arrollar por el autobús 17 Barceloneta-Vall D'Hebron. Una amiga muy lista , que logró sacarme una sonrisa hace un tiempo con este libro, a pesar de la que estaba cayendo, me lanzó hace unos días la siguiente reflexión: "me niego a ver como algo normal que la gente desaparezca de nuestras vidas sin al menos una despedida". En según qué contextos hemos normalizado las idas y venidas de la gente sin saludos ni despedidas. Desde luego lanzada la idea al aire es una descortesía inaceptable, pero seguro que todos lo hemos hecho alguna vez y desde luego nos hemos encontrado en nuestro particular Muelle de San Blas esperando a alguien que no tenía intención de volver.

Yo cada vez espero menos, es más, ya casi no espero nunca, pero esta idea de lo que ha servido, sobre todo, es para plantearme actuar en consecuencia, total, qué me cuesta lanzar un "espero que vaya bien, mucha suerte".....pues eso, que no cuesta nada.

miércoles, 6 de abril de 2016

Mas que rock&roll: "Los Zapatos No Vuelan"

Hace algo más de un año conocí un proyecto que me fascinó. Se trata de un documental donde se da voz a aquellos que han decidido dedicar su vida al rock and roll a pesar de las dificultades que supone ser independiente en un mundo tan complejo como la música.

Bandas españolas independientes que nos cuentan  lo duro que es tener que gestionar todo con sus propios medios. Que realizan tareas de  diseño, producción, representación, montaje, actuación, desmontaje, transporte…, y todo ello mientras continúan con sus vidas cotidianas, en sus trabajos con sus familias…agotador…, y no siempre valorado en la medida que tal esfuerzo merecería,  pero cuya ausencia sería impensable para seguir con sus vidas.

Yo, que jamás he tenido dones artísticos y he  reivindicado siempre la obligación social de compartirlos por parte de aquellos que han sido tocados con esa suerte, mas que nunca reivindico la obligación moral, de los que estamos al otro lado, de apoyarlos. Solo así estos grupos y seres especiales podrán concedernos su creatividad, su talento, y mantenerse en circulación por las salas de todas las ciudades con la firme intención de hacer lo que más les/nos gusta, para poder seguir respirando..., a pesar de que en muchos casos deje agujeros en sus arcas. 

Los Zapatos No Vuelan” nos cuenta de un modo ágil, dinámico, humano, heroico, independiente y muy musical, cómo es el día a día de estas bandas, qué les emociona, qué les preocupa, qué dificultades se encuentran, qué les mantiene y qué hace sigan saliendo a la carretera para poder volver de los escenarios con los pulmones repletos de aire.



lunes, 4 de enero de 2016

Propositando

Pensé que lo había puesto en este espacio que tan maltrecho  y abandonado tengo, cual ha sido es mi sorpresa al descubrir que no. Aunque quede un poco tardío me resisto a no publicarlo, ahí va pues....
 


Hace años descubrí que lo de los propósitos de año  nuevo era una auténtica putada ya que, viniéndome arriba a 31 de diciembre de cualquier año,  se me ocurrían grandes cambios para esos expectantes 365 días, que derivaban en tremendos fracasos que analizar a 31 de diciembre siguiente.
No hace mucho, soy de madurez tardía, decidí decantarme por propósitos mas simples y cosechar a fin de año pequeños éxitos y fracasitos, desterrando grandes porrazos.
Desde entonces soy razonablemente más feliz... o no..., pero creo que como consejo es bueno. Ahí queda mi charla findeañera, por los que dudaban de que este año fuese a dejarla.
Feliz 2016 y siguientes, sea lo que sea fruto te vuestros deseos y propósitos


http://losdeltonos.com/track/prop-sitos






martes, 15 de septiembre de 2015

5 quinces del nueve

Ya 5 años... ¡Tanto!...O quizás ¡tan poco! Es curioso lo mucho y poco que me parece a la vez. 

En ocasiones tengo la impresión de que nunca ocurrió, como si no hubiese existido jamás, como si todo lo acontecido en mi vida antes de ese día no fuese mi vida, solo un recuerdo ajeno, lejano y confuso que terminaba cerrando una puerta tan maciza...,tan opaca..., sin mirillas que permitan chusmear. 

Sin embargo otras veces ocurre algo, un sonido, una luz, un olor, algo que la trae de vuelta como un torbellino tan arrollador, que no me da tiempo a recordar que ya no esta y tengo el absurdo reflejo de pensar en llamarla o ir a verla, milésimas de segundo después me siento absurda, desolada... ¡qué coño!... ¿Cómo es posible después de tanto tiempo?...¡O tan poco! 

Después de 5 años sigo echándola de menos, sobre todo en los buenos momentos, esos que hubiese merecido vivir, que tanto la hubiese gustado compartir conmigo, los malos ya me los guardo que ya tuvo los suyos. Sigo necesitándola cuando menos la necesito y sigue haciéndome feliz la idea de parecerme tanto.

Desde que abrió la veda me lo lloro todo, pero también me lo río y si me deja la vida la disfruto, o la meto mano como diría Sabina. Esto lo descubrí después de pensar que nada de "queporbiennovenga" tenía todo aquello. ¡Qué osadía contradecir al refranero! como si no llevase a sus espaldas mas vivencias de las que yo podría tener naciendo 10 veces.

Un año mas asumo que esto es lo que hay, me rebelo ante el olvido, reclamo mi dolor como ancla para el recuerdo y me permito unas lágrimas con la gran fortuna de sentirme rodeada de quienes no dudan en enjugarlas, no está mal como "queporbiennovenga", no?





jueves, 23 de julio de 2015

T1

Es esta, la relegada al lowcostismo, definitivamente mi favorita.
Sin trenes automáticos, sin ondas o focos espaciales en el techo. 
Con esa cristalera que presenta a  nuestro particular Entrerprise antes de montarlo y que, años antes de la psicosis terrorista y de extrema seguridad, hacia las delicias de niños, y no tan niños, que ajenos a un futuro lleno de estímulos, miraban fascinados, alguna que otra tarde de paseo dominical, aquellos vehículos que despertaban su imaginación y deseo de llegar a tierras lejanas.
Recuerdo a mi padre sonreír a mi ingenuidad cuando le preguntaba si eran capaces de llegar a Ávila. Se agachaba a mi altura, ahumando mi cara con su cigarro, y alzando la mano hacia el horizonte decía: pueden llegar hasta América!! Entonces me pegaba más al cristal, como si así pudiese traspasarlo, trasluciendo su transparencia con la grasa de mis manos y el vaho de mis anhelos, para desgracia del personal de limpieza.
Es uno de esos recuerdos en blanco y negro, que se enmarañan con otros y quedan a disposición para definir al gusto, como aquellos libros que dejaban elegir tu destino. 
Esta ha sido mi elección de hoy, en vista de lo poco de aquello que queda aparte del genial escaparate,  en un segundo plano desde que, los chavales, prefieren hacer cola en la hamburguesería del come rápido y vuela.
Yo te seguiré prefiriendo, gracias por mi recuerdo.