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jueves, 9 de enero de 2014

Aires británicos

Liverpool, enero 2014
El Reino Unido siempre me ha parecido una tierra de olor muy peculiar. Una extraña mezcla de humedad, moqueta, música, frito, te, madera, vanguardia, cerveza, arte, ladrillo, tradición y especias de todas partes del mundo, que convierten la inhalación en algo casi rancio y al mismo tiempo tan liberador y multicultural que resulta deliciosamente refrescante... 
Puedes percibirlo desde el momento que sales de cualquiera de sus aeropuertos, quizás en distintas proporciones en función de la región, pero sin duda perfectamente reconocible aun con todas las empalagosas esencias ambientales y perfumes que tan dados son a utilizar.
Liverpool, enero 2014

Yo, que creo poder distinguir su fragancia aun con los ojos cerrados, especialmente desde que dejé de fumar, admito que me despierta cierta ternurilla e inevitable cariño con un toque de nostalgia o, quizás, algún tipo extraño de crítica y contradictoria “britishphilia”, a fin de cuentas, como dice canción con que acompaño, esta vida prepara cosas extrañas.
Así, aunque no podría decir que su aroma me agrade, admito la necesidad casi orgánica de respirarlo a pleno pulmón para sentir como reales mis recuerdos, para recuperar esa parte más artística y libre de su historia y escuchar a cada paso, en cada muro, la música que ha fluido y fluye a borbotones por sus venas, y sin la que difícilmente podría entenderse como lo que es.
Hacía más de un año que no iba, de hecho la última vez que fui en invierno me juré que no volvería con fríos, algo que debí olvidar cuando cogí el billete para las pasadas navidades, no sé, igual solo pensaba en cerveza y música.  Ahora, recién vuelta de tierras beatlelinas, con reserva en los pulmones y la memoria para los próximos meses o años que puedan pasar hasta que me arranque de nuevo la necesidad de pisar sus charcos, y tras haber descubierto una parte más amable de la que recordaba en sus gentes, quizás en comparación con el escaso humor que últimamente nos gastamos en la península, recuerdo su aliento y me hace sonreír y jurar que no volveré con fríos, pero que sin duda volveré por y a pesar de lo gran británico del asunto.




10 comentarios:

  1. ¿Estuviste por aquí y no me avisaste? Esas cosas no se perdonan, Nurocas.
    Sabes, yo hace 20 años que paso año nuevo y mi cumpleaños (9 de enero) en Londres, pero jamás me olvido que lo primero que me llamó la atención fue el aroma del ambiente. Creí que era el único delirante.
    Sabes dos, en Argentina no puedo hablar mucho de Inglaterra, pues allá los odian por la guerra de Malvinas/Falkland, así que tengo que contener mi faceta anglófila.
    En fin, me divagué.
    Un beso.
    HD

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    1. Hey!! muchísimas felicidades Humberto!!! Qué buena costumbre la tuya!!
      Pensé que te lo había comentado, estuve en Liverpool y a punto de bajar a Londres a ver tu presentación en Nortting Hill y aprovechar para pasar un par de días, pero se me complicó y no pudo ser.
      Supongo que no es fácil de explicar por qué nos gusta ese lugar mas para vivirlo que para verlo.
      Un gran, gran beso y muy feliz cumpleaños, disfruta mucho!!!

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    2. Aprovecho a meter el comentario en el bloque encabezado por el gran Humberto. Pasa el cumple en Londres, ¡eso se llama tener nivel!
      Yo cumplo el 12 de enero, pero lo paso en casa. Por una parte me alegra que aún se acuerden y me saluden, aunque saben que no es necesario. Yo digo que después de los cincuenta los cumpleaños se recuerdan pero no hay mucho que festejar.
      Discrepo con Humberto respecto a que en Argentina no se ve bien lo británico. Al menos a mí no me lo parece, aunque reconozco que Humberto tiene otra sensibilidad, la sensibilidad de escritor.

      Estuvimos en Londres en 2011. Tiene un ambiente muy espacial. Me ha gustado mucho a pesar de que mi inglés de supervivencia ha hecho que me pierda de casi todo. Me consuelo pensando que es más importante lo que se percibe que lo que se entiende, pero puede ser que lo diga para conformarme.

      Besos

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    3. Siempre hay que festejar que seguimos por aquí y, aunque no sea necesario, es bonito saber que nos quieren y recuerdan, en la medida que sea. Es de esas cosas que si se tienen se relativizan y si no, apenan. Así que, a pesar del retraso y la no-necesidad: felicidades Rick!!!
      Para mi definitivamente es más importante lo que se percibe, las sensaciones son las que marcarán la diferencia entre lo que se disfruta y lo que no, que al final es lo que cuenta cuando se viaja, no?... Mas vale, porque confío en visitar muchos países donde preveo no entender nada :)

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  2. Vaya me alegro de leeros a los dos. Yo hace cuatro años ya que viví un año en Londres y no veas las ganas que tengo de volver!!
    Casi siempre ando peleando en contra de esos tópicos injustos que hay contra los británicos porque a mi me fue muy bien con ellos. De hecho estuve viviendo con uno de ellos, :)
    Mi barrio olia mucho a especias debido a la cantidad de indios que había. También a fish& chips que me encantaba, jeje
    La moqueta no me gustaba nada, una de las pocas cosas que no me gustaba.
    Besos.

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    1. Yo también pasé un año en Londres, ahora me arrepiento de no haberme quedado algo más, especialmente porque aunque está cerca, siempre se tarda demasiado en volver. Creo que el encanto de estas ciudades radica precisamente en la forma que tienen de vivirse, por lo que es difícil quererlas por una visita esporádica, no ofrece la belleza parisina o la historia romana que facilitan quereres.
      Busca la oportunidad de hacer una incursión Ohma, aunque sea breve, disfrutarás mucho.
      Besos

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  3. Mi amor por Londres nació hace muchos años, tampoco es recomendable que lo manifieste mucho, ¡estos ingleses¡, ya pero ¡estos franceses¡, o ¡estos alemanes¡ etc. vamos o hablas con quien viajo, o mejor calla.
    Yo guardo mis recuerdos y los disfruto, tuve la suerte que luego mi hijo paso allí un año y con él si puedo hablar, y más escuchar, ha vuelto un par de veces, le gusta y siente la necesidad de volver.

    Besos Nurocas , grandes ¡¡¡

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    1. Desde luego se nos da de miedo cuestionar todo y a todos. Yo procuro no caer en tópicos, no soy infalible, pero cuanto más viajo mas cauta me vuelvo a la hora de juzgar culturas, países y gentes.
      Empezaré mi labor de achuchar sobrinos para que vayan y tener la excusa de visitarlos.
      Un besote Tramos

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  4. Tienes una interesante forma de mirar, primero las sensaciones y las emociones y después el filtro de la consciencia. Me gusta la cultura british aunque no he viajado nunca a la Gran Bretaña. Quizás es por eso que, a diferencia de ti, juzgo a los grupos más rápidamente de lo que debería.
    Me gustan estas mini-crónicas personales acompañadas de fotos.
    La canción tampoco la conocía y es un descubrimiento.

    Un beso, N.

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  5. Muchas gracias M.
    Lo cierto es que me gusta hacer participar a todos los sentidos en las experiencias, lugares o momentos que descubro o vivo, no siempre es fácil, pero lo intento con ganas, creo que es el mejor modo de disfrutarlo y yo soy de tendencia disfrutona.
    Supongo que he tenido que retractarme demasiadas veces y, aunque rectificar es de sabios, ahora prefiero pecar de cauta e intentar hablar de menos en este sentido.
    Si ya te gusta lo disfrutarás mucho cuando vayas :)
    Un beso M.

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No suelo ejercer de censora, pero prefiero mirar primero, comprensible, no?