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miércoles, 5 de marzo de 2014

¡Quiero mi caramelo!

Sentencia abriendo de par en par sus enormes ojos azules.
Yo miro la cuchara que tengo en la mano elevando cejas sin duples. Da un sorbo al café y vuelve a mirarme fijamente antes de continuar. 
"No pido nada que no me corresponda. En el colegio me enseñaron que si era obediente y aplicada sacaría buenas notas y tendría mi caramelo. En secundaria aprendí que si sacaba buena media podría estudiar y dedicarme a lo que quisiera. Llegué a la universidad y me prometieron que si aprovechaba los conocimientos que recibía y era lista tendría el trabajo que merecía. Cuando empecé a trabajar me contaron que siendo responsable y trabajando duro se reconocería mi valía..." 
Se detiene unos segundos para contener su reacción. 
"Sin embargo,a mis 48 años 2 carreras y 25 años trabajado tan duro que apenas veo a mi familia, me absorbe una crisis salvaje que ayuda a justificar el 20% de reducción en mi sueldo y más trabajo para cubrir el despido de mis compañeros, en una empresa que se sube al carro pero que dista mucho de sufrir crisis. ¿Dónde está mi caramelo?"
Vuelve a fusilarme en azul buscando una respuesta que le devuelva la esperanza en un mundo que la ha decepcionado de todas las formas posibles, pero no se qué decir. Me esfuerzo buscando palabras porque se que necesita encontrar motivos para volver a creer. Ella ha cumplido con su parte del trato y solo recibe excusas para justificar la estafa: que si hay que recortar el gasto, flexibilizar el empleo, que si los españoles cobran mucho, que hay que salvar bancos para potenciar esa economía que nos trajo donde estamos y confiar en aquellos que justifican fraudes a golpe de "y tu mas". ¡¡¡Y tú mas!!! Algo falla cuando lejos de probar inocencia de acusaciones tan serias nuestros políticos, del color que sean,  responden con un " ¡y tú mas!" Vaya, debería sentirme tranquila porque siempre habrá alguien más miserable más ladrón y más hipócrita que aquel al que se acusa... Curiosa manera de saldar cuentas...¡qué vergüenza! 
Sigo buscando algo, acude a mi porque  siempre he tenido una respuesta en positivo, lo necesita. Llegar a estas alturas con la sensación de decepción y fracaso absoluto tras tanto esfuerzo no es justo...pero nadie dijo que la vida fuera justa. Seguimos creyendo que "si somos buenos alcanzaremos el cielo", pero eso está por probar y la experiencia terrestre nos hace, a los ateos, menos crédulos, entendiendo que la sumisión que oculta no es mas que una brillante estrategia. Divago sin rumbo en mis pensamientos mientras busco algo que decir, "busca algo, busca..."
"¿En qué piensas?"- me funde en cobalto con gesto de preocupación.
"En que tienes razón, mereces tu caramelo..."



12 comentarios:

  1. Querida amiga, cuesta aceptar que la vida es intrínsecamente injusta, al menos analizada desde lo que la mente y los conocimientos lo permiten. Tu relato es una muestra, pero diría que una muestra suave, social, entendible, hasta analizable si se toma algo de perspectiva. Pienso a veces en lo injusto de nacer con una incapacidad, o en un país paupérrimo, o perder un hijo. Dicen que a nadie le toca algo que no pueda soportar, pero lamentablemente no puedo ser tan abierto como para creerlo.
    Te agradezco tu entrada que invita a la reflexión.
    Un beso muy grande

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    1. En realidad era lo que pretendía, una escena cotidiana en estos días, muy real, sin extremos ni situaciones profundamente dramáticas. No buscaba escenas terribles que me dieran el beneplácito de todos, aunque solo fuese por humanidad, sino algo que puede pasarle a cualquiera , que pasa y ha pasado a muchos últimamente. Desde luego no se siente el horror de grandes pérdidas personales, conflictos armados, carencias básicas alarmantes, pero como te digo era lo que pretendía, hemos llegado a un punto en que a la gente, aun viendo mermados sus derechos, le cuesta quejarse, por miedo o porque su situación no es ''dramática'' y por tanto no parece justificado. Yo creo que no podemos dar por válido esto, todo lo mejorable debe resaltarse, especialmente cuando hubo tanta gente en situación dramática para que el mundo en el que vivimos fuese mejor y vemos como se desmorona en cuatro días a golpe de decreto y con dudosa justificación.
      Puede no ser un drama, pero son muy frustrantes según que revelaciones y todos tenemos derecho a exigir lo que consideramos justo y a demostrar que otro mundo mas justo es posible.
      Muchas gracias a ti Rick, espero que nunca podamos decir que nos tocó.
      Un gran beso


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  2. Grandiosa puede ser realidad o ficción (basado en hechos reales , de eso no hay duda), tienes arte para atraparme en tus letras y en tu manera de desglosar cualquier tipo de reflexión, después de leerte siempre tengo la certidumbre de haber aprendido y no poco¡ no, bastante.
    Me gusta todo lo que no me deja indiferente y me hace o contener o expulsar el aire, ¡TU LO CONSIGUES¡

    Besos muchos y mi admiración ♥♥

    tRamos

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    1. Muchas gracias Tramos. Eres muy generosa!!
      Desde luego la base es real y lamentablemente mas habitual de lo que nos gustaría.
      Gracias por dedicar tu escaso tiempo a visitarme y dejar unas letras tan lindas y motivadoras, se que no es fácil sacar tiempo con tanto ajetreo como tienes.
      Un besazo

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  3. Estoy contigo Nurocas. No hay que dejar de reinvidicar nuestro caramelo. No podemos "conformarnos" -aunque a todas luces es lo que pretenden- pensando que "por suerte" no padecemos una incapacidad o hemos nacido en un país paupérrimo... Si seguimos así, pronto tendremos que dar las gracias por tener un trabajo aunque acudir a él signifique que gastamos más de lo que percibimos. Me ha gustado mucho tu relato. Un abrazo.

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    1. Muchas gracias eRRe.
      Se ha extendido la idea de que quejarse es de ingratos y hablar de mejoras de atolondrados, como si ello fuese automáticamente acompañado de alguna maldición que nos llevase algo peor. Así creamos una sociedad de conformistas que permiten todo tipo de arbitrariedades por parte de los poderes públicos, reproduciendo formas que asustan si se abre los ojos y se mira de frente.
      Lamentablemente no es descabellado lo que dices.
      Un abrazo

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  4. No hay caramelo lo mismo que no hay diós. Y de nada vale que tengas estudios, seas noble, inteligente, trabajador, honrado... Por ese camino vas directo a la pobreza, y ya sabes... sin mayor recompensa que los ánimos que te dan los que te quieren.
    Hay que nacer siendo hijo de Don Fulano, ser burro, mentiroso, ladrón, cornudo, vicioso y pasar, machacando cómo sea, a quien se te ponga delante. Puedes hasta matar. Así de claro. Porque vivimos en España, o no?
    Y claro, encima hay quien petende que se te hinche el pecho sintiéndote español. ¡Qué verguenza!
    Un fuerte abrazo. Te felicito... por la entrada. Genial.

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    1. Supongo que, mantener estas creencias, es lo que hace que se mantenga el orden que permite a los Don Fulanos campar a sus anchas, cometiendo todo tipo de atropellos con total discrecionalidad y absoluta impunidad. Es terriblemente frustrante y triste sentir que los únicos valores que triunfan son tan deleznables, que gran paradoja de mierda.
      Muchas gracias por tu aportación ohma.

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  5. Muy biennnnn
    plas plas plas
    para reflexionar con nuestras prioridades,
    un abrazo

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    1. Es importante reflexionar sobre prioridades y tener claro que son las nuestras y no las que nos imponen.
      Plas, es lo que nos llevamos casi a diario, plas plas lo que tendríamos que hacer para conseguir cambiar muchas cosas.
      Un abrazo

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  6. No perdona, nos habían engañado, no hay caramelo. Todos se lo creían porque ellos habían hecho eso trabajar duro y les habían dado si no un caramelo sí algunas alegrías como sacarnos adelante a toda la generación del baby booom, creyeron que a nosotros nos tocaría más y mejor. Me temo que no va a ser así. Un saludo y perdona que haya entrado así de brusco en tu blog, Pedro García.

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    1. Exacto, y no podemos negar que como estrategia de permanencia de élites es brillante, mantienen el orden porque la frustración es tan tardía que hay quienes ni la perciben y pasan toda su vida esperando cambios, sin hacer nada por modificar el mundo en el que viven.
      Nada que perdonar, me gusta que se muestre pasión cuando se opina, que suerte la mía si decides hacerlo en este espacio.

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No suelo ejercer de censora, pero prefiero mirar primero, comprensible, no?