Los mas leídos...cada uno sus motivos

lunes, 26 de agosto de 2013

Desmontando a cagona

Noto que he dejado un poco de lado mis propósitos pre-cuarentas, quizás por el periodo vacacional que en mi mente aun equivale al junio-septiembre escolar. Hoy, circunstancias mandan y creo que debo retomarlo. 
Toda la vida he pensado que había cosas inmutables, que si se sentía de un modo respecto a ellas difícilmente eso cambiaría. Los años me han hecho rectificar muchas premisas y evitar ser tajante al expresar nuevas posiciones y sensaciones, aunque en según que cosas me cuesta. Ayer la vida me volvió a poner en situación, demostrando que lo que pensaba o sentía como cuasi-permanente puede cambiar de un modo sorprendente ofreciendo nuevas oportunidades a aprovechar porque, aunque el riesgo que se corra sea grande, la recompensa es mucho mayor. 
En mi propósito de acabar con cagona, aunque un sentir y actuar distinto en el pasado no me coloca precisamente en la pole position he decidido pisar a fondo acelerador. 
Ahora a esperar y ver que pasa. 
Deseadme suerte!! 
Me voy a mi faro

miércoles, 21 de agosto de 2013

Trafalgar

Queda inaugurada oficialmente la temporada de desayunos, de amaneceres tempraneros, en el faro.
No soy una persona dormilona y, como a los niños, en según que situaciones, cuando abro el ojo, no soy capaz de volver a dormir, me entra el nervio y tengo que ponerme en danza. Las vacaciones es una de esas situaciones y supongo que los escasos días la principal causa. Así, como suelo viajar con gente que duerme por mi, tengo costumbre de desayunar con calma y, para no molestar, coger mi atillo y salir a pasear hasta el faro. 
Hoy sin embargo decidí cambiar costumbre y, para variar, preparé el desayuno y me lo llevé. Con un ligero levante que en ocasiones me hacía andar como Michael Jackson en smooth criminal, viéndome sobrepasada por los que corren por la arena como si fuese asfalto mientras a ti se te hunden los pies haciendo que tires en exceso de glúteo he llegado por fin al lugar de ''cumbres borrascosas'' donde amaina el viento, las corrientes son traicioneras y está la gente justa: yo. 
Ahí, algo cansada y feliz, he sacado la tostada, el café, la trilogía de NY, fotos y todo lo demás ha venido solo, la paz, el relajo, las olas, la belleza y la intención de tomarlo por costumbre.

jueves, 8 de agosto de 2013

Ahora me ves...o no

Hoy, para culminar uno de esos días  "Tetris", en los que vas colocando actividades pseudo-ordenadas, de modo que puedas concentrar en el menor tiempo posible las cuatrocientas veinticinco tareas que te has planteado hacer en escasas horas, he acabado ocupando butaca, algo que me gusta especialmente las tardes de agosto en que la estampida generalizada reduce  Madrid en tiempo, haciendo percibir una falsa  contracción de espacio y todo parece más asequible y pequeño.
Una película mágica donde mi principal reclamo fueron el sr. Caine, al que adoro,  y por supuesto Morgan Freeman que como bien decían Gomaespuma es válido para cualquier película. No es que tengan  papel de lucirse, pero es clara su presencia, no podía ser menos.
La trama es buena, ágil, dinámica y con mucha magia. Trucos, mentalismo, manos más rápidas que el ojo, ilusión…,  desde lo más básico a lo más espectacular, toda la magia tiene cabida. El argumento bien construido y ordenado deriva en un final cuanto menos sorprendente, de los de !!!…vaya…!!!
Los diálogos  modelo metralleta pero no nos engañemos, poco creíbles. Desmedidos en ingenio, donde hasta el más básico de los personajes tiene la respuesta perfecta o el comentario adecuado en su justa medida de ingenio, locuacidad, velocidad de respuesta e ironía, vamos como si se hubiesen tragado un libro de frases para genios y las fuesen escupiendo una a una, dejando al espectador cierta sensación de carencia en oratoria. Menudo estrés si hasta para comprar el pan tuviésemos que mantener  semejante nivel de diálogo, más vale que nos pille bien dormidos.

Buena película para tarde estival, con toques de humor, acción, algo de romanticismo...no se si necesario..., y sobre todo mucha magia. Una película para creer, aunque haya quienes se encarguen de arruinar los trucos a cualquier precio buscando ir siempre un paso por delante. Yo, que me gusta pensar que es magia, si no les importa prefiero quedarme detrás.

lunes, 5 de agosto de 2013

No quiero abrigos , me bastan las vivencias



-¿Qué tal me queda?, ¿No lo ves un poco justo de sisa?
-Yo lo veo perfecto

-¿Es bonito verdad?
-¡Mucho! Muy tú.
-Eso pensé cuando lo vi-
declaró con la sonrisa picarona de una chiquilla de ocho años.

Había estado guardando durante meses, en aquel sobre de Modas Celia, los escasos ingresos que sacaba con la tarea extra que comenzó, no hacía muchos años, para poder darse un caprichito de vez en cuando.

-! Me lo llevo!- No podía ocultar su entusiasmo, esos ojos  chivatos se encargaron toda su vida de tirar por tierra cualquier intento de fingir, y a sus ya avanzados setentas ni intentaba evitarlo.

Aún recuerda el día que fue colocado en la percha y colgado en aquel armario. Las demás prendas lo miraban con curiosidad y él fingiendo indiferencia decidió esperar. Le asustó una voz ronca que venía de atrás -jajajaja, ¿qué les dije?- Quiso girarse para ver de dónde venía aquella voz. Era una falda gris, se veía mayor, tanto en la forma, como en la textura de su tela. Había oído hablar de otras modas, cortes, estilos y tejidos pero nunca antes los había visto. -He vuelto a ganar la apuesta, hacedme hueco, venga-. Poco después se enteró, cada vez que alguna prenda nueva se instalaba en el armario apostaban milímetros de espacio sobre qué sería: un pantalón, una falda, unos zapatos...o como en este caso, un bonito abrigo. No era muy habitual la entrada de nuevos inquilinos, nunca lo fue, al principio por escasez y al final por la merma de necesidad que dan los años y la costumbre de acumular de quienes pasaron malos tiempos, por lo que esos milímetros extra garantizaban mayor comodidad durante mucho tiempo.
-¿De dónde vienes joven?
-De Italia-Su respuesta generó una tremenda carcajada
-! Huy, mira!, dice que es de Italia. ¿No será Tailandia?- no pudo ver de dónde venían los comentarios.
-No les hagas caso- susurró la chaqueta que tenía a su lado -Solo es envidia, ahora eres tú la prenda de las ocasiones especiales.
Esta confesión hizo que hinchase hombreras y dejase de escuchar los desagradables comentarios que hacían desde la barra.
Día tras día veía salir y entrar a sus compañeros de espacio, que en más de una ocasión se mofaban de él -¿Qué, hoy también te quedas acumulando polvo?
-Asúmelo, yo soy para las ocasiones especiales, no para cualquier día, como tú.- No le importaban las burlas, su día especial llegaría pronto
Entonces ocurrió, un día la puerta se abrió y notó una agitación especial. ¿Sería su día especial? Se sintió salir disparado como un torbellino de la barra de la que colgaba. Cuando cayó sobre la cama violentamente se dio cuenta de que algo no iba bien. En realidad allí estaban todos, no entendía nada.

-Hija, ¿No quieres quedarte con nada? El abrigo es magnífico.
-¡No!, no podría. Esa maldita costumbre de esperar la ocasión para estrenarlo. Recuerdo el día que lo compró...y aquí sigue. ¿Para qué? ¿Para qué el esfuerzo? ¿Para qué acumularlo? Ni siquiera quitó la etiqueta. Por favor llévatelo, no quiero verlo. ! Llévatelo todo! Ya me quedo con lo importante y nada de ello esta sobre esta cama o en esta casa.
-Me sorprende el poco apego que tienes por las cosas.
-No te confundas, solía tenerlo, lo perdí el miércoles.

Hecho un gurruño, notó como se elevaba enredado con sus compañeros, asustado. -No te preocupes italiano,- susurro la chaqueta que seguía a su lado, - esto no se acaba aquí,- logró escuchar mientras entraban desordenados en bolsa negra que se lo llevaría de allí para siempre.